Todo empieza con un ¿Sí? ¿No? Y sino que se lo pregunten a las pobres margaritas.
En el mundo cuántico parece que las dimensiones más altas están a la orden del día, pero ¿porqué no nos encajan en el mundo "real"?
¿Cómo es posible? Puede que este tipo de pensamientos extrapolados a nuestras mentes parecen propias de un loco, pero si profundizamos vemos que tienen cierta lógica. Un ejemplo perfecto es el de alguien que de un día para otro se enamora a "primera vista" y empieza a ver todo de color rosa, un universo bonito y maravilloso donde todo está lleno de amor, las entradas del facebook solo hablan de amor, las canciones, y todo en lo que no se había fijado antes. ¿Acaso nadie más había hablado de amor antes? Seguro que sí, pero no era en ese momento de su interés, y por eso lo había pasado por alto, y ahora, como está predispuesto a ver eso parece que solo vea eso. Puede que haya también otros factores ambientales, sociales, pero todo se reduce a eso, al pensamiento humano más puro.
Cuando el sujeto quiere ver más allá de lo que su amada amiga le dice, a cada gesto, a cada palabra, a cada beso verá mucho más de lo que pueda ser realmente, pero no por eso quita que pueda ser real, el amor es algo tan abierto... puedes amar a cientos de personas y amar solo a una a la vez, siempre, y que simplemente aún no seas ese uno para esa persona, pero de un número reducido de candidatos, ¿porqué no podría estar el enamoradizo sujeto entre esas?
La única disparatada conclusión va dedicada a todos aquellos enamoradizos que viven más felices sabiendo que les quieren de una u otra forma que comprobando la triste realidad de quién no quiere nada más allá lejos de la realidad, y por eso prefieren seguir viviendo en el mundo de "posibilidades".
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