El ser humano es muy simple, e igual que como todos los seres vivos se debate siempre entre dos cosas: vivir o morir; norte o sur, izquierda o derecha; satisfacerse o no, necesitar o no necesitar. Ser egoísta o ser empático.
Está claro que no se puede estar o vivo o muerto, la lucha eterna del equilibrio de la vida que por ahora, aunque la de algunos acabe, parece que siempre seguirá existiendo.
Pero dejando a un lado esta clara excepción, no es que solo se pueda elegir entre uno y otro, ser egoísta o ser empático, si no que existe incluso a nivel atómico un punto en el que se es los dos a la vez, realmente depende de quienes seamos y qué elegimos ser en qué momento, situación y ante qué respuesta y ante qué acción.
Pero aquí reside la balanza del equilibrio [T] ya sea de Nash o no, o las dos, ya que si tienes en cuenta al resto podrás defender tu ego innato, pero si solo te tienes en cuenta a ti y te reservas tu empatía para ti mismo nunca se podrá llegar a un acuerdo social ni evitar tarde o temprano un conflicto. Es mejor dejar la empatía para uno y el ego para el resto.
Es mejor dejar la empatía para uno y el ego para el resto. = Es mejor estar contento y feliz y así poder transmitirlo al resto, y que es mejor confesar esas necesidades del ego.
ResponderEliminarEl equilibrio de Nash lo entendí desde que vi Una mente brillante, y hace referencia al hecho de que no hayan conflictos entre ambas partes o uno mismo, es decir, la armonía con uno y la paz con el resto.
ResponderEliminar